Arrabal, único y pánico (y Eva Hache, hincable)
La fiesta pánica y arrabalesca de los elefantes dormidos al sol del hemisferio sur, no elimina la congratulación que siente el antropólogo al diseccionar la morfología del hombre en la esencia de lo movible. Es, pues, la misma necesidad de sentir la que domina la creación de los moais que ríen al saberse orientados hacia el sur del sur, previa aniquilación de los elementos anejos (y ajenos) a la inteligencia de lo voluble.
Y, con eso, dicho está todo.
1 comentario:
LA VAGINA ES UNA PLAAAAAANTAAAAAAAAA
Y este tio por qué no presenta un programa?
Publicar un comentario